16 agosto 2007

02. Soy Nikander


1.
Hay una película que nunca existió y de la que quizá sea el momento de escribir un poco. Me refiero al documental Tigrero, la película que nunca existió, dirigido por Mika Kaurismäki en 1994. Mika es el hermano de Aki, pero yo aquí, como ya he dejado escrito, no estoy hablando de él, sino de Aki. Hoy me he acordado de aquellas imágenes filmadas en la selva de Brasil porque siempre que se escribe sobre el cine de Aki se termina citando al director norteamericano Jarmusch. Ya está. Ya lo he citado. Jim Jarmusch. “Tigrero” retrataba una conversación entre Samuel Fuller y Jim Jarmusch en la que el primero recordaba un proyecto fallido que estuvo a punto de filmar en el Matto Grosso. Y yo pensaba en todo esto a medida que avanzaba en el visionado de otra película,Sombras en el paraíso, dirigida por Aki en 1986, pero que por su título, personajes y banda sonora podría estar dirigida por Jarmusch.

2.
Otra vez Helsinki a oscuras, bares con juke-box, coches nocturnos, amores raros y conversaciones al límite. Por ejemplo, Nikander está con un compañero de trabajo en un bar. El amigo le está contando que ya es hora de dejar la empresa de recogida de basuras y montar su propio negocio:
- Ya he pensado el eslogan. “Recogida integral de basuras desde el año 1984”.
- Es este año.
- Por eso mismo. Llama la atención.
- Qué listo eres.
- ¿A que sí?

3.
Y otra vez la fotografía roja y azul del camarógrafo Timo Salminen. Con planos generales que parecen postales antiguas de colores saturados.

4.
Ella (Kati Outinen) quiere irse a Florida. En realidad todos quieren irse a un lugar lejano en las películas de Kaurismäki. O toman el tren o toman el barco, pero lo importante es desaparecer de una vez, cambiar de vida. Ella quiere irse a Florida porque su tía estuvo hace poco y “vio a muchos finlandeses y al pato Donald”. Y su vida de cajera de supermercado y dependienta en una tienda de ropa es mucho peor, que ya es decir, que la posibilidad de ver al pato Donald.

5.
Hay películas de amor muy extrañas. Recuerdo sobre todo Punch Drunk Love (2002) de Paul Thomas Anderson. Sombras en el paraíso también tiene cenas románticas con miradas a la luna. Es ella la que pregunta:
- ¿Qué quieres de mí?
- ¿Quién, yo?
- Sí.
- ¿Quieres más vino?
- Contesta.
- No quiero nada de nadie. Soy Nikander, ex carnicero, actual basurero. Tengo los dientes y el estómago fatal. Mi hígado no anda bien, mi cabeza tampoco. No me preguntes qué quiero.
- Vale.
- Gracias.
- Hace frío.
- ¿Sí? No lo había notado.
Y entonces ella sonríe de esa forma en la que sólo se sonríe a veces.

6.
Cine dentro del cine. Como explica uno de los personajes, la velada clásica en Finlandia consiste en “primero ver una película, luego cenar y después emborracharnos”.
Y en el cine de Helsinki al que van están poniendo “El bueno, el feo y el malo” (1966) de Sergio Leone.
Il buono, il brutto, il cattivo.
Hyvat, Pahat ja Rumat.

7.
Sombras en el paraíso... ¿No valdría este título para resumir todas las películas de Kaurismäki?
Yo creo que sí. Aunque también podría recogerse todo su universo frío-cálido bajo una sola palabra: adiós.

1 comentario:

Tomás dijo...

Por no hablar de la música, casi un protagonista principal. No conozco demasiados directores que se apoyen tanto en la banda sonora y con tanto sentimiento como Kaurismäki. En este caso John Lee Hooker aunque no acierto a descifrar los temas. Tampoco acierto a calificar esos diálogos cortantes y surrealistas. "¿Qué tal el fin de semana? Fantástico. Tuve un infierno". Después, en un segundo visionado, me ha asombrado descubrir más planos de los que el ritmo del film presupone. El silencio no es tan absoluto como en otras obras más depuradas. ¿Trilogía proletaria? Quizás sea excesivo.

Saludos
Tomás