08 octubre 2007

25. Rien de rien (2)


1.
Konkurs es una película documental. Pero incluye recursos de ficción para narrar las dos historias musicales que cuenta en sus dos capítulos.
En realidad todo esto de los géneros y de sus límites es una discusión que no me interesa demasiado. Me parece una discusión antigua. No clásica, sino antigua. Lo mismo me sucede con la literatura: en la biblioteca de casa conviven novelas, diarios, poemarios, catálogos fotográficos, libros Taschen, cómics, antologías del cuento, crónicas de viaje, diarios, libros de ensayo y colecciones infantiles.
A mí lo que me gusta es que me cuenten cosas.

2.
Una vez conocimos a una actriz holandesa en una isla italiana.
Leyendo estos días la biografía del director checo Milos Forman me he acordado un poco de otro director -Paul Verhoeven- que también dejó su país natal, Holanda en su caso, atraído por las luces y aplausos del cine norteamericano.
En la isla italiana de Giglio conocimos a una señora que había trabajado en las primeras películas de Verhoeven. Nos contó que a ella le gustaban sobre todo aquellas primeras obras del director y que desde la marcha de Verhoeven a Hollywood habían perdido contacto. Ahora ella hacía algunos papeles en series de la televisión neerlandesa y pasaba el resto del año viajando por el mediterráneo con su marido, un señor norteamericano que lo primero que nos dijo cuando escuchó que estábamos hablando de cine fue que su mujer había trabajado como actriz con el director de Instinto Básico (Basic Instinct, 1992) y Showgirls (1995).

3.
Si algo tuviera que escribir ahora mismo sobre el cine documental diría que es un cine que sobrevive de manera asombrosa al paso del tiempo. Bastan unas imáges filmadas con aquellas cámaras antiguas y en el blanco y negro de los años sesenta y setenta para que mi atención quede fijada en la pantalla. Ni siquiera hace falta que suene nada más que el proyector. André Bazin se refirió a todo esto como “la fascinación de los espectros”. Y sí que hay algo de fantasmal es esas películas de gente anónima mirando a cámara.
Siempre que veo este tipo de películas termino haciéndome dos preguntas:
¿Se vió alguna vez esta gente en la pantalla de un cine?
¿Y qué habrá sido de todos ellos?

4.
Un twist. Un twist checo sonando en la ciudad de Praga.

5.
En algún momento me gustaría viajar al festival de cine de Karlovy Vary.
En algún momento me gustaría bajar las escaleras de piedra que hay a la derecha del Puente Checo. Y en mi paseo hacia la explanada del muelle quizá se me ocurra pensar que hay alguien filmándolo todo desde una de las ventanas del barrio. O tomando notas en un cuaderno pequeño. O simplemente mirando, sin tratar de entender nada.

2 comentarios:

Elena Netalga dijo...

Podría escribir mil versos sobre él
Es como un torero español...


¡¡Bueníííísimo!!
[Llevo dos días intentando dejar este mensajito en YouTube, y ni modo, así que aquí se queda].
Es buenísima esa secuencia, madre mía.
Beso de konkurs.
;-)

eresfea dijo...

Jo, qué chica (la de la foto).